- No comparta su nombre de usuario y contraseña con nadie. Los bancos, nunca le pedirán información confidencial, por ejemplo, contraseñas, número de tarjeta, etc.
- Verifique la dirección del sitio web o del correo electrónico, cuando reciba un mensaje sospechoso y desconfíe de las variaciones sutiles o errores ortográficos que puedan indicar que el sitio o mensaje son fraudulentos, ya que los ciberdelincuentes utilizan tácticas engañosas para imitar remitentes confiables.
- Recuerde que un mensaje oficial de una institución financiera en ningún caso sería remitido mediante Hotmail, Gmail, Outlook u otro proveedor de correo electrónico similar.
- Recuerde ingresar al sitio web de su institución financiera, escribiendo la dirección oficial del mismo en el navegador de su computadora o mediante la aplicación instalada en su dispositivo móvil.
- No confíe en llamadas telefónicas ni mensajes que afirmen el cierre de una cuenta, consecuencias legales o solicitudes urgentes de información, debido a que en los intentos de fraude se utiliza el miedo o una sensación de urgencia para provocar una acción inmediata de su parte.
- Cree contraseñas únicas y complejas, que incluyan por lo menos ocho caracteres entre mayúsculas, minúsculas, números y símbolos, y, cambie periódicamente la contraseña.